Un día en la vida de un transportista
No basta con que haya «alguien» al volante. Los clientes también se ganan y se pierden con el servicio, el trato y el saber estar de nuestros transportistas
No basta con que haya «alguien» al volante. Los clientes también se ganan y se pierden con el servicio, el trato y el saber estar de nuestros transportistas